sábado, 9 de julio de 2011

CODICE CALIXTINO

CODICE CALIXTINO


El día siete de este mes de Julio, sale en los telediarios una noticia muy significativa: “En Santiago de Compostela se ha robado el códice calixtino” se trata de uno de los tesoros de la Iglesia Católica, que después de siglos ha desaparecido de una manera que sugiere complicidad e inteligencia por parte de supuestos “ladrones”, pero también de personal de la propia catedral.
El códice contiene además de la doctrina del evangelio, los pormenores, modos y maneras que hacia el siglo XII, configuraban el Camino de Santiago.
Al margen de esta noticia y remontándome a publicaciones anteriores, habíamos dicho que el día 7 del 7 a las 7 horas de este año 2011, retornaba Jesucristo a la Tierra para ocupar la base del Sinaí, que fue decisiva en el tiempo de Moisés y de la revelación Egipcia.
¿Tienen alguna relación ambos argumentos? Resulta curioso que anunciáramos el retorno de Jesús el Cristo y en ese mismo día se robe uno de los mejores tesoros de la Iglesia Católica.
Si efectivamente ha retornado Jesús el Cristo, una de sus primeras tareas tendría que ser, la destrucción de la iglesia Católica; entre otras cosas, porque la iglesia actual, nada tiene que ver con Jesucristo.
El códice Calixtino hace referencia a la peregrinación y adoración del apóstol Santiago. Pero curiosamente fue el propio Maestro quien dijera en su día: “Dejad que los muertos se ocupen de los muertos…” Por tanto ¿Por qué la iglesia adora a un muerto como es el apóstol Santiago, desobedeciendo al propia Maestro? .
Hay un pasaje que dio pié a una famosa película “Quo Vadis” y que hace referencia a la huida de San Pedro de Roma y a su encuentro con el Maestro:
-         Quo vadis, Pedro….
En los hechos de los Apóstoles no hace referencia a la conversación que tuvieron Jesús Y Pedro. Yo quiero hacer una licencia literaria adivinando aquella conversación:
-         ¿Quo Vadis, Pedro? ¿Qué habéis hecho de cuanto os enseñé?. Habéis creado una secta jerarquizada. Me habéis divinizado y pretendéis que me adoren como si fuera un Dios. ¿No os he dicho que “solo hay un Maestro y está en los cielos…” No os he dicho que no hagáis templos, que yo destruí mi templo en tres días y luego lo resucité. El templo está en el corazón y en el espíritu del hombre. Ningún ser nacido de madre puede ser adorado. Solo Dios puede serlo. Yo no soy el hijo único de Dios. Habéis hecho un culto banal y superficial, cuando yo os he enseñado a vivir a dios en vuestro interior.
Pedro arrepentido, volvió a Roma, y pidió que se le crucificaran boca abajo, pues estaba profundamente arrepentido de haber cambiado las sugerencias y enseñanzas de su Maestro.

Si un ser es adorado o crea sectas religiosas que aten al ser humano a la doctrina a las normas y al dogmatismo, tiene la solemne tarea vida tras vida de liberar al hombre dejándole con la capacidad para vivir en el espíritu, el amor de Dios.
Ningún ser consciente puede adorar a un mortal, mucho menos poner en los altares a santos y virtuosos. Las doctrinas animistas, el espiritismo, y el afán de contactar con los que nos precedieron someten al individuo a sectarismos que retrasa la evolución para adentrarse en planos superiores de conciencia.
Salomón reencarnará para destruir el Muro de Jerusalén. Resulta patético que haya seres humanos que adoren a las piedras o se peleen como en las Cruzadas por sepulcros, reliquias y lugares de seres que murieron hace dos mil años.
Mahoma retornará en otra vida para predicar una religión de paz, pues anunció en su día la terrible doctrina de “La guerra Santa” No existe ninguna guerra que sea santa.
Buda retornará para educar a los indios y a Oriente en la acción dinámica consciente, dejando la idea equivocada de que la contemplación y la pasividad tienen que ver con la evolución espiritual.
El ser humano adora, invoca, reza y llama a seres mortales. El ser humano ha hecho a un dios a su semejanza. ¡ Pobres mortales!. Como dijeran los extraterrestres en su día al Coronel Mel Noel, en la guerra de Coréa: “….Nosotros creemos que Dios es la omnipotente fuerza que mueve 150 billones de universos…”  Y que tiene que ver este dios de Mel Noel, con el que ha creado la Iglesia católica.
Fue en el Concilio de Nicéa cuando se divinizó a Jesucristo y fue por el protagonismo egocéntrico de Pedro y los suyos que se tergiversaron las enseñanzas del Maestro creando una secta religiosa que nada tiene que ver con el concepto evolutivo que debe imperar en esta Era de Acuario.
Resulta curioso que la primea acción del retorno de Cristo sea inducir al robo de una reliquia que simplemente recomienda adorar a un muerto, cuando Jesús el Cristo vino para vivir en el espíritu, en la inteligencia y en la evolución. Hemos escrito muchas veces y aunque sea reiterativo volvemos a los mismos argumentos diciendo que la verdadera evolución la da no el ser espiritual o religioso, sino el ser evolutivo, que mediante la inteligencia, la ciencia y la experiencia practica el humanismo y la virtud.




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