LA SANTISIMA
TRINIDAD:
PADRE-HIJO-ESPIRITU
SANTO EN FORMA DE PALOMA
TODOS FORMAN
UN SOLO SER Y EL MISMO SER ESTA DENTRO DE TODOS
Recuerdo
cuando estaba en catequesis el trauma tan fuerte que fue para mi querer
entender los misterios del cristianismo y nunca poder.
Hacia
preguntas a cualquier persona que tuviera una mínima idea religiosa en vano, ya
que ni ellos mismos eran capaces de entender la esencia de su propia religión.
-
Ese
es el misterio! Ese es el milagro! Cuando mueras y estés con Dios lo entenderás!
La idea de
esperar a morir para entender nunca me motivo, por lo que mi empeño duró unos
cuantos años.
Al final las
obligaciones y la falta de tiempo del día a día
vence a la voluntad y durante muchos años dejé de preocuparme por
entender por todo aquello que “ni Dios” entiende.
Y como
siempre pasa en la vida, cuando dejas de desear algo, lo consigues.
No voy a
decir como llegue a la experiencia que voy a contar, por miedo a que se le de
demasiada veracidad o que se pierda el enfoque del relato.
Mi espíritu andrógeno en una dimensión
superior, para evolucionar necesita aprender y experimentar. Se divide en
hombre y mujer para reencarnar en la Tierra, sabiendo que cuando se encuentren
las dos partes se culminará la unidad.
Hasta ahí
llega la filosofía Induísta o budista reencarnacionista. Podríamos decir que el
Padre es el espíritu andrógeno en una dimensión superior, y el hijo la
diseminación del mismo en hombre y mujer en nuestra dimensión.
Pero, que
pasa con el Espíritu Santo? O mejor dicho, que pasa con la paloma que me ha
estado torturando toda mi infancia?
Pues bien,
segundo los budistas el hombre y el todo forma el TAO, es decir, que cada partícula
de nuestro ser o energía se une a las partículas de animales, plantas y
elementos que conforman el planeta,
Ahora es
donde me encaja la teoría de la paloma. Todas las religiones tienen algo de
cierto y el conocimiento esta escondido
entre cada una de ellas. Según mi experiencia nuestro espíritu andrógeno se
reencarna en una dimensión inferior en hombre, mujer, animal, planta y mineral.
Todos forman
uno y el uno esta dentro de todos.
Es duro
pensar que podemos tener parte de nuestra energía en un animal, planta o
mineral, sobre todo siendo la especie dominante del planeta y según algunos la
única inteligente.
Desde hace
un año y medio tengo perro, o mejor dicho, perra. Los perros escogen a sus
dueños tengo entendido, pero la verdad es que reconocen su parte de espíritu
encerrada en un humano. Es por eso que sienten verdadero amor y fidelidad a su
dueño.
Ni que decir
tiene que mi perra, por más que la cuido esta siempre a los pies de mi pareja.
Le reconoce como parte esencial de su existencia y para colmo, nació el mismo
día de su Santo.
Para más
INRI, había una gigantesca higuera en el terreno que mi pareja decidió cortar
para poder plantas más árboles y sanear el terreno. Pues bien, cada vez que mi
pareja se acerca al árbol, parece como si a este le diera un orgasmo de
satisfacción. Las hojas le vibran y su cuerpo energético se redondea y canta.
Si, si, es capaz el árbol de desprender un sonido de felicidad que me imagino
pocas personas lo pueden apreciar.
Muy pocos
son los afortunados que consiguen reencontrar todas las partes de su espíritu
en la misma reencarnación, y me imagino que no será por mucho tiempo. Pero
justo en ese momento, cuando consigues unir todas tus partes, tu reencarnación
tiene sentido y es cuando puedes llegar a obtener la sabiduría.
Es ahí donde
empieza mi discrepancia con las teorías de que los humanos somos los únicos
hijos de Dios, o los elegidos por los extraterrestres o que estos últimos van a salvarnos solo a nosotros
cuando el planeta caiga en un cataclismo dejando a todas las demás especie
morir nunca mejor dicho como perros.
En fin, si
mi teoría es cierta, ya podemos cuidar
todo lo que nos rodea porque una vez cortado el árbol o matado al perro o
asesinado a la mujer, es como si nos hubiéramos cortado, matado o asesinado a
nosotros mismos.
Mira por
donde, acabo de entender el mandamiento de :
“No hagas a
los demás lo que no quieras que te hagan a ti mismo”
El problema
es que ese lema siempre lo he enfocado al ser humano y nunca lo he extendido al
planeta que me rodea.
Si nos lo
enseñaran desde pequeños, estoy seguro que otro destino le correría al planeta,
ya que no habría tantos bosques talados, ni tanto cambio climático.
No se me va
un mensaje de la cabeza:
-
Por
cada árbol talado, animal maltratado o ser humano tratado indignamente crecerá
el cáncer en vuestro cuerpo, los virus y las bacterias.
Tenemos
difícil el tener salud, ya que el Amazonas se esta quedando en los huesos, me
imagino que igual que se esta quedando la raza humana, ya que tanto el cáncer
como las enfermedades inmunológicas y víricas son una pandemia.
Consejo:
Plantar árboles,
cuidar a los animales y el planeta que nos rodea para por deferencia poder
cuidarnos a nosotros mismos en la misma medida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario